A lo largo de nuestra amplia trayectoria como abogados de accidentes en Oviedo hemos podido comprobar cómo las secuelas causadas por algunos accidentes obligan a muchas personas a solicitar una incapacidad, total o parcial, ante la imposibilidad de poder seguir desarrollando su puesto de trabajo habitual. Hoy nos gustaría aprovechar nuestra experiencia en este campo para contarte qué es la incapacidad permanente parcial y qué implica en tu futura vida laboral.

La incapacidad  permanente parcial es aquella que, sin llegar a alcanzar el grado de incapacidad total, ocasiona al trabajador una disminución de su capacidad en al menos un 33% lo que provocará un descenso en su rendimiento de trabajo pero sin llegar a impedirle la realización total de sus funciones.

Para tramitar y gestionar una incapacidad permanente te aconsejamos ponerte en manos de un equipo de abogados especializados en accidentes en Oviedo como el nuestro ya que así tendrás la garantía de estar asistido por profesionales que velarán por tus intereses.

En la actualidad, entre los requisitos exigibles para obtener este tipo de incapacidad parcial destaca la necesidad de estar de alta y tener menos de 65 años en el momento que se produce el accidente o la enfermedad que provoca este tipo de incapacidad. En el caso concreto de tratarse de las secuelas de una enfermedad, es necesario además que la persona haya cotizado, por lo menos, 1.800 días en los 10 años anteriores.

Como te decíamos si has sufrido un accidente que te impide seguir trabajando, debes tramitar una incapacidad, ya sea total o permanente, que tendrá que ser aprobada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social a través de sus diferentes órganos competentes. Para ello, ponte en manos de especialistas como nosotros. En Lydia García Abogada recibirás la mejor asistencia durante todo el proceso.