Incapacidades
Por causas de enfermedades de carácter físico o psíquico que sean persistentes, por ejemplo: minusvalías psíquicas o enfermedades irreversibles como Alzheimer que hagan necesario la designación de una persona que sea responsable a la atención y cuidado de la persona y bienes del enfermo.
Los menores de edad también pueden ser incapacitados por determinadas causas que se prevén persistan tras la mayoría de edad.