Algo
que llama la atención a muchos de los clientes de los abogados de divorcio en Oviedo
es que utilicemos a menudo el
vocabulario profesional cuando nos entrevistamos con ellos. Términos como ‘mandamiento’,
‘providencia’, ‘poder’ y muchos otros que utilizamos habitualmente tienen
significados más o menos diferentes cuando es un abogado quien los emplea en su
conversación.
Por este motivo nos hemos planteado utilizar este blog para tratar de “traducir”
al lenguaje coloquial algunas de las expresiones que utilizamos con más o menos
frecuencia los abogados de divorcio en
Oviedo. Una de estas expresiones es la de las ‘costas procesales’ o una
sentencia a ‘costas’.
El hecho de tener que acudir ante un juzgado, ya sea como denunciante o como
denunciado, le supone a cualquier persona tener que asumir una serie de gastos
económicos que no tendría por qué hacer si no se viera obligado a ello.
Evidentemente entre estos gastos están las minutas de su abogado, de su procurador,
y también, en muchos procesos las de diferentes peritos y notarios cuya
intervención es necesaria a lo largo del proceso. Hay procesos en los que se
hace necesario solicitar certificaciones y documentos cuya obtención cuesta
alguna cantidad de dinero.
En principio, cada una de las partes del proceso asume el costo de los gastos
necesarios para defender su postura, pero cuando el juez emite sentencia favorable
para una de las partes añadiendo que las costas procesales de esa parte deben
ser satisfechas por la otra parte del juicio, de este modo, se trata de evitar
que a quien se le ha dado la razón recupere el dinero que ha gastado en
demostrarlo.
Desde el despacho de Lydia García,
Abogada
esperamos que, ahora, este concepto te haya quedado suficientemente
claro.