No
es extraño que los pequeños y medianos empresarios recurran alos servicios de
un buen abogado laboralista de Oviedo
cuando llega el momento de despedir a un empleado. Es una acto que nunca es
agradable y mucho menos fácil, pero que, en el caso de los responsables de las
pymes, se hace más complicado pues, a menudo, el despedido no es solo un
empleado sino también una persona con la que se ha trabajado codo a codo.
Una de las ventajas de contar con un abogado
laboralista en Oviedo
para que se encargue de todo lo relacionado con este
asunto es que puede preparar fácilmente toda la documentación necesaria para
que en el despido no pueda alegarse ningún defecto de forma. Una documentación
mal redactada podría significar, por ejemplo, la nulidad del despido.
Es fundamental, y así lo marca la legislación que el despido se le comunique al
empleado por escrito en una carta en la que deben constar claramente los
motivos por los que se ha tomado esa decisión y la fecha exacta en la que se
produce. La documentación se completa con el finiquito, un resumen contable de
las cantidades económicas que aún no ha cobrado en la que se debe incluir parte
de la paga extraordinaria y de las vacaciones, si aún no hubieran llegado, y
también la cantidad que, en concepto de indemnización pudiera corresponderle
por derecho.
También debe recibir en este momento, como es lógico, la cantidad que aparece
en la liquidación. De todos estos documentos, una vez firmados por el empleado,
debe queda una copia para el empresario por si se produjera alguna reclamación.
Para todos estos trámites puede serte de gran ayuda Lydia García, Abogada.